La CONAFIPS, representada por Roberto Romero von Buchwald, presidente del Directorio; y Francisco Garzón, gerente general, suscribieron un convenio marco de cooperación con la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional GIZ-Ecuador, liderada por Christiane Danne, directora residente.

El objetivo de este acuerdo es delinear y establecer mecanismos que les permitan a las dos instituciones realizar actividades conjuntas y facilitar la colaboración en áreas estratégicas.

En el evento de firma del convenio, Roberto Romero, presidente del directorio de la Corporación, agradeció por la confianza que deposita GIZ en el trabajo de la CONAFIPS. “Seguimos creciendo con el apoyo de organismos multilaterales. Somos una de las bancas públicas más grandes del país, tenemos una gestión financiera muy potente con las cooperativas de ahorro y crédito, eso ha hecho que la economía popular y solidaria sea un modelo de gestión en Latinoamérica”, indicó.

Por su parte, Christiane Danne, directora residente de GIZ, indicó que esta firma persigue un objetivo claro e importante, fortalecer la economía popular y solidaria. Manifestó que “es el primer convenio que firma la Cooperación Alemana con uno de sus clústeres, lo que evidencia el gran trabajo que realiza CONAFIPS, que va en sintonía con la visión humanística que nosotros tenemos. Estoy muy contenta de poder trabajar de manera colaborativa para alcanzar excelentes resultados”.

Finalmente, Francisco Garzón, gerente general de la CONAFIPS recalcó que la Corporación tiene muchas expectativas del trabajo conjunto que realizará con GIZ. “La Cooperación Alemana lleva a cabo importantes proyectos que benefician al país, no solamente a la economía popular y solidaria, sino a toda la población. Esta alianza estratégica nos va a permitir hacer muchas cosas juntos”, señaló.

El convenio, que tendrá una vigencia de más de dos años, entre los principales puntos de cooperación contempla el apoyo técnico para la formulación e implementación de programas y productos financieros de integración económica e inclusión financiera, además de iniciativas sostenibles, verdes y de apoyo al medio ambiente. También implica que las partes suscriptoras generen espacios que promuevan la incorporación del enfoque de género con el objetivo de cumplir con las políticas legales vigentes a nivel nacional.