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21 de abril 2022


Quito| En el periodo de junio 2021 a mayo 2022, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS), emprendieron el proyecto ‘Hacia una recuperación económica verde, inclusiva y competitiva en el 2030’, ejecutado por la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN), con el objetivo de asegurar la inclusión en la reactivación económica del segmento popular y solidario, mediante la asistencia técnica y capacitación para promover la adopción de modelos de negocio sostenibles y con un enfoque transversal de género.

Para lograrlo, el proyecto implementó acciones en tres líneas estratégicas:

●    Apoyo a la mejora de capacidades productivas y alianzas comerciales.
●    Contribución a la reducción de la brecha digital mediante un ecosistema de apoyo público y privado.
●    Promoción y capacitación para el diseño de Sistemas de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) con enforque de género.

El Sistema de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) permite identificar, evaluar, mitigar y monitorear los riesgos socioambientales del portafolio de una institución financiera. Según estudios realizados por BIOFIN, el SARAS es una metodología que requiere de una implementación armónica con los procesos habituales de evaluación de créditos. Es decir, el sistema debe ser visto como una herramienta de gestión de riesgos.

El proyecto de PNUD y CONAFIPS desarrolló talleres de información sobre el SARAS en las ciudades de Quito, Riobamba y Cuenca, además de eventos virtuales para cooperativas de las regiones Costa y Amazonia. Adicionalmente, se abrió un módulo de capacitación virtual en crédito verde y SARAS al que han accedido 76 cooperativas con un estimado de 1 500 participantes.

Del mismo modo, se encuentra en curso un proceso de asesoramiento y acompañamiento a un grupo piloto de 20 cooperativas de ahorro y crédito con representatividad territorial en el país. La asistencia técnica prestada apoya a las cooperativas en la definición de los destinos de inversión verdes y listas de exclusión, así como en la estructuración de las condiciones técnicas de las líneas de crédito verde, considerando el marco legal y normativo de Ecuador.

Además, la Corporación gestiona sus operaciones de manera sustentable económica, social y ambientalmente, cumpliendo con los tres pilares de la responsabilidad social. Como banca de segundo piso, gestionó, a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), más de 108 millones de dólares que han sido colocados en créditos productivos, a través de 47 organizaciones del sector financiero popular y solidario.
El nivel de articulación y el monto de inversión convierte a esta intervención en una de las más importantes en América Latina en finanzas verdes.

Entre agosto 2020 a abril de 2022, la CONAFIPS ha colocado con el mecanismo SARAS con enfoque de género los siguientes montos:

   El 49% de las operaciones corresponde al género femenino.

 

 

Estos montos forman parte de los más de 473 millones de dólares que la CONAFIPS ha gestionado en el marco de la responsabilidad social en el periodo enero 2021 a abril 2022, a través de 165 organizaciones del sector financiero popular y solidario en 63 077 operaciones de primer piso.

 

Las entidades financieras de la economía popular y solidaria son relevantes para promover el desarrollo económico, en la actualidad, este rol debe implicar la promoción de prácticas sustentables y la creación de nuevos productos y servicios que capitalicen los desafíos de la sostenibilidad y el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En este sentido, las prácticas del sector cooperativista guardan estrecha relación con 8 de los 17 ODS: 4 educación de calidad; 5 igualdad de género; 8 trabajo decente y crecimiento económico; 10 reducción de las desigualdades; 12 producción y consumo responsable; 13 acción por el clima; 16 paz, justicia e instituciones sólidas; y 17 alianzas para lograr los objetivos.

Los pilares social y económico son parte del ADN del cooperativismo, se añade el ambiental para lograr la sostenibilidad. Este es un esfuerzo que compete a los organismos gubernamentales, multilaterales y al sector financiero popular y solidario para mejorar la calidad de vida y cuidar del ambiente.


 

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